Las crónicas del cigarrillo. (Parte 4)

He aquí para los que no saben, mi nombre es Apollo; tengo dieciocho años y me gusta escribir. Para aquellos nuevos, frecuentaba detallar las cosas que me pasaban en partes de una historia pero dejé de hacerlo. Así que antes de leer esta, lee las últimas tres y le das tu opinión a mi creador sobre ellas; ¡empecemos! 

No sé como diablos me pude graduar de la superior. Con todas la situaciones, los malos ratos, las malas lenguas, las malas mamadas, en fin, con todo lo malo, lo logré hacer. Ahora comencé en una universidad local para estudiar sobre algo que todavía no he podido descifrar. Solo espero que en el andar pueda descubrir lo que en realidad quiero; hablando de eso, quiero un cigarrillo.

Mi vida es algo como la escuela. La única diferencia es que ahora a los profesores les vale verga los estudiantes y puedo fumar dentro del plantel. He visitado a Pratts ( mi sicólogo) muy poco en estos meses. Hice unos cuantos amigos y conocí a mi actual mejor amiga; Annabel. Tuve tres frustraciones amorosas y juré no volver a dejar que otra mujer me trajera más mierda de la que ya tengo (sin resultado alguno). Probablemente abunde sobre ellas pronto. Todavía soy virgen; algo que me deprime constantemente. Me acabo de levantar; ¿y qué significa eso?, paja matutina.

- "Quiero recalcar que no he cambiado mucho, sigo bebiendo, fumando, y masturbándome (la última en una base diaria). Sigo tocando mi guitarra para apaciguar los sollozos de mi alma y sigo viendo pornografía para alimentar la pupila. Sigo leyendo historias de amor que me hacen pensar en el suicidio y ya no tengo que esconder mi vicio de nicotina de mi madre (resulta ser que lo sabía de hace un tiempo). Sigo con la mala costumbre de darle consejos a la gente y no aplicármelos, y tengo la misma costumbre de acostarme pensando en que mañana será un mejor día; solo para que al otro día me vaya peor. En resumidas cuentas, soy un joven con problemas de joven."
- "Me alegra que no te hayas metido en algún lío en este receso que hemos tomado..." me dijo Pratts, encendiendo un cigarrillo. Algo curioso es que Pratts no hablaba mucho. Siempre en nuestras sesiones yo era el que abundaba y él solo aportaba cuando era necesario. Me agradaban nuestras charlas pues nunca me sentía a gusto el desahogarme, pero sentía que si podía hacerlo con él, y por eso seguía viniendo.
- "Sabes que nunca busco pleitos; ellos me encuentran a mí."
- "Deja el acto de víctima, Apollo; eso no te viene bien."
- "No tengo como defenderme, Pratts. Diría que eres un idiota y que no actúo como víctima, que odio serlo. La realidad es que víctima es el que sufre como el que se deja sufrir; o sea, al parecer lo soy."
- "No era mi intención ofenderte..."
- "No te preocupes, para eso estoy aquí, para reflexionar."
- "Eso es todo por hoy, ¿nos vemos la próxima semana?
- "Vale" y con eso me fui. Era viernes, estaba ansioso por una cerveza.

Esa noche llegué a un sitio muy frecuentado por jóvenes, había bebida y música; pero sobretodo: Chicas.  He aquí parado en una esquina mirando los alrededores por indicios a que una (des)afortunada me sacara de la monotonía. Annabel estaba bailando con su novio, cuando cruzamos miradas y se sonrió. El nombre no era lo único que tenía hermoso. Era muy bonita, buenos valores y buena familia; pero era buena conmigo. Me alegró el verla feliz celebrando lo que a mi parecer era una semana ardua en la universidad. A mi izquierda había una pareja peleando.

- "¡Suelta el teléfono cuando te hablo!"
- "Ay, cállate. ¿Qué pretendes? Cada vez que te pasa una ramera por el lado te quedas hipnotizado, cumpliendo su misión; probando que existe otro imbécil más en el mundo..."

Ya no quería escuchar. Él es un imbécil y ella una tonta; son tal para cual. A mi derecha se encontraba otra pareja; pero estos dos seres tenían un nudo reforzado entre sus lenguas y para evitar más espectáculos innecesarios me fui afuera. Era una noche sin nubes, pero apenas se podían apreciar las estrellas. Eso me recordó un poco a mí; no importa que baje mis defensas y mi corazón esté expuesto, probablemente no se pueda encontrar nada. De repente siento que alguien me toca la espalda y volteé... Para mi sorpresa era una chica, extremadamente bonita pero con una cara llena de preocupación.

- "¡¡¡Hazme un favor!!! Por favor pretende ser mi pareja para alejar a un idiota que no sabe la definición de la palabra "no".
- "Erhmm.. vale."

Pocos segundos después llegó el tan esperado patán; esto sería divertido.

- "¡Oye! ¿Por qué te fuiste?
- "Te dije que no quería bailar, ¿No entendiste?
- "Pues vale, no solo quiero bailar contigo..." y al decir esto intervine yo. Me fui detrás de ella y puse mis manos en su cintura. Delicadamente mi boca fue jugando con su cuello. Ella me siguió la corriente como si fuésemos una verídica pareja. 
- "Lo siento amigo, ella está conmigo." El sujeto no dijo nada pero aún así no me creía del todo; así que para dejarlo libre de dudas hice que su cara enfrentara la mía con mi mano. Por un instante nos miramos y déjenme decirles que realmente hermosa. Le acaricié la mejilla tiernamente y la besé. Lo divertido fue que no sabía si era por engañar al idiota o por que en realidad era atrevida pero me besó fuerte. No había sentido nada similar en mucho tiempo. Al finalizar, el muchacho se disculpó y se fue. Luego ella me mira con una cara medio confusa...

- "Erhmm... gracias, supongo. No creía que mi noche fuera así."
- "Perdóname, solo lo hice porque..." pero comencé un debate en mi mente. Lo correcto hubiera sido decirle que lo hice para espantar a su "admirador" pero honestamente lo hice porque lo deseaba. 
- "No tienes que disculparte" dijo sonriendo.
- "Me llamo Apollo, ¿podrías brindarme el tuyo?"
- "Me llamo Luna."
- "Luna... Bueno, si por nombres fuera creo que mi deber en esta vida es conquistarte."
- "Eso parece..." me dijo aún con la sonrisa en la cara.
- "¿Te volveré a ver?" 
- "Te espero el viernes que viene" y con eso, me besó en la mejilla y se marchó.

Inédito en vacaciones.

Les hablo sinceramente,
el saber escribir borracho,
demuestra que todavía soy inteligente.

Disfruto de vacaciones afuera,
y aunque disfrute del sol y las palmeras,
todavía te pienso en cama ajena.

Disfruto de la compañía del humo,
y mientras más bebo, más me ajumo,
más me acuerdo de nuestro amor taciturno.

Les hablo sinceramente,
que aunque disfrute,
que aunque me ajume,
seguiré siendo el mismo,
aquel que mira hacia el abismo,
y lo trata como viejo amigo.

Dejarte Atrás.

...Y todo ha vuelto a la normalidad. Claro, defino normal como extrañarte, pensarte y amarte pero ya estoy exhausto y quiero descansar. Jamás hubiera pensado que sería tan agotador el tenerte en mi corazón y pensamientos; pero ahora lo sé. No puedo pensar lo difícil que debe ser para ti, el cargar con tu mundo y el mío; y por eso no te deseo el mal, pero tampoco te deseo bien. Me jodiste (perdonando la expresión) de una forma intangible. Paso todo mi tiempo reflexionando sobre como dejé que ocurriera. Pienso en las nimiedades de nuestro pasado para ver si ahí encuentro respuestas; y no las encuentro. Quiero dormir, quiero tener unas horas para mi solo. Quiero tener la habilidad que mi cerebro sea solo mío otra vez, no quiero compartirlo. Pero es inevitable. 


"Como duele ya terminar lo que tú creaste desde un comienzo. Volver atrás."

¿Por qué se me hace tan difícil? No me arrepiento de nada. No me arrepiento de conocerte, de observarte, de pensarte, de escucharte, de amarte; pero todo se me ha hecho más complicado desde entonces. Todo ha conspirado para que siempre vuelva a tu recuerdo agridulce. He buscado amor y consolación en otras camas, en otras almas, en otras, y aún así mi libido no logra dejarme en paz. Gracias a ti repudio mi vida amorosa, pues he estado con varias que tal vez sean mejores que tú; en apariencia o personalidad, en química o pasión sexual, y aún así te sigo prefiriendo.

"Mil palabras que debo escuchar, excusas baratas no tienen caso. No puedo más."

En ti postré mis esperanzas a una vida mas llena. En una vida donde hubieran 1,000 problemas pero 1,001 soluciones. En ti dejé lo que pensé merecías; mi corazón. Ahora lo resguardo más, lo escondo y lo cuido. Gracias a ti es color negro, color negro pasión. Espero que en alguna de estas notas que escribo en tu nombre pueda dejar el deseo, el rencor, la amargura, la nostalgia, el odio y el amor.

"Solo dejarte atrás, no volverte a escuchar, mentiras sin parar, no me amarás jamás."

Oda al Invierno

¿Nos recuerdas?

Yo si, nunca nos podré olvidar.

Diciembre,

solo el decirlo me eriza la piel,

mi corazón sufre mil puntapiés,

diciembre.

El invierno no se compara,

con la primera estación,

a la mierda con ella,

de ti me alejó y contigo se llevó la razón.

El inverno jamás será igual,

que la segunda estación,

el verano es mi segunda opción,

pues nos conocimos en su resguardo,

mientras se acerca yo me tardo,

y trato de no echarte de menos.

El invierno siempre ganará,

no es nada en comparación con la tercera estación,

no me simpatiza el otoño,

por la simple y sencilla razón,

que me acerca a diciembre.

El invierno es frío,

cruel, solitario y misterioso.

Diciembre,

trae a mis lejanos amigos,

Delirio, Depresión y Derrota,

son malvados pero llamativos,

y me impiden cantar victoria,

diciembre.

Esta será la última vez que te dedique verso,

que te mande besos y te lleve en el pensamiento,

y olvidaré tu recuerdo como el pasar de un momento,

ya olvidé el porqué me gustaba el invierno.

Libre.

Mujer,
tan imperfecta que te encuentras.
Mujer,
malaventurada en la vida.
Mujer,
libre como las rimas,
de éste, tu poema.

Por ti mujer,
seré el mejor.


Niña,
cándida hija del imperio.
Niña,
portadora de armas y escudos.
Niña,
sumisa, lista y humilde.

Por ti niña,
agradezco a Dios.

Guerrera,
de batallas en tu mente.
Guerrera,
de batallas carnales.
Guerrera,
de batallas en tu interior.

Por ti guerrera,
no me importa el dolor.

Pensadora,
de problemas inauditos.
Pensadora,
de escritos aún no escritos.
Pensadora,
de la revolución que llevas y no sabes.

Por ti pensadora,
pienso en el amor.

Libre,
para tocar el viento.
Libre,
de llegar a la Luna.
Libre,
de ser mujer.

Por ti,
mujer, niña, guerrera, pensadora,
contrapongo mis instintos,
pues sé que mía nunca serás,
eres un ser maravilloso,
hermoso y especial,
pero sobre todo,
libre.

Libre te dejaré,
para que embellezcas el mundo,
y se contagie un poco de tu enfermedad,
esa de ser tuya y de nadie más.

Otra mirada a la soledad.

Dicen que al final te quedas solo,
y para mi eso está bien,
si pasé mis días, contigo todos,
de nada me arrepentiré.

Dicen que al final te quedas solo,
créame que eso es condena justa,
pues después de esta larga ruta,
mi sangre no es solo color rojo.

Dicen que al final te quedas solo,
con eso no tengo problema,
después de tanto ya estoy loco,
no quiero contagiarles mi dilema.

Dicen que al final te quedas solo,
pero todo es cuestión de retrospección,
buscar dentro del corazón,
si la vida fue vivida,
si la alegría fue compartida,
si valió la pena,
y no te ahogaste en penas,
no hay nada malo en estar solo.

Las crónicas del cigarrillo. (Parte 3)

La mejor parte de fumarme un cigarrillo es el encenderlo. Es increíble el momento que decides por tu propia cuenta el matarte lentamente. Al encender un cigarrillo se queman mis problemas, esperanzas y mis penas. Eso de fumar para mi es una experiencia religiosa.  Eso y las pajas; porque coño, que buenas son. Me molesta mucho que he estado muy ocupado con cosas de la escuela. Mi tiempo consta en ir a hacer mis trabajos, volver a mi casa a hacer más trabajos y dormir. A penas tengo tiempo para mis cigarrillos, pues ya no tengo ni tiempo para pajearme. No he visitado a Pratts tampoco; esto es tortura. Mamá sigue con sus juegos carnales y a mi no me hablan ni las putas. 

Recuerdo lo que me incitó a fumar. Estaba sentado en la plaza, y un anciano se sienta junto a mi; estaba fumando. Me dijo:

- "¿Tienes tiempo para escuchar las historias de este viejo?"

- "Por supuesto."

Comenzó un relato que jamás olvidaré.

"Hace mucho tiempo, yo no era ni esperma todavía, había una señora que interactuaba con los demonios. Ella tenía la habilidad de verlos y hablar con ellos. Dios estaba enfurecido en como una doña común y corriente podía tener semejante don, y desató toda su ira en ella."

- "¿Cómo ella podía hablar con demonios?"

- "Todos la consideraban la hija del Diablo."

"Como te iba diciendo, ella sufría inmensamente cada vez que hablaba con un demonio. Llegó un punto en que ella le reza a Dios; preguntándole que había hecho para merecer tal castigo. Dios le dijo que ella era un ser humano, que no debía de meterse con seres del infierno. En otras palabras; le dijo que se arrepintiera. ¿Cómo? Te preguntarás… ¿Cómo dejar de hacerlo cuando es su instinto natural? Ella encontró la solución. Cada vez que un demonio se le acercaba, ella tomaba la energía de ellos y las envolvía en un papel. Luego les pegaba fuego y se los fumaba; así que cuando ella exhalaba el humo, ese demonio era enviado al cielo para recibir su castigo. Esa es una vieja leyenda sobre el origen de los cigarrillos."

No sé cuan cierta sea esa leyenda, pero me gusta creer que es auténtica. Por eso es que la mayoría del tiempo me siento rodeado de serenidad. Me gusta pensar que el fumar saca todas las malas vibras del sistema, es otra manera de relajarme. Es la única forma que conozco para ahuyentar a mis demonios.

Visité la oficina de Pratts pues me hacía falta la compañía.

- "Hola Pratts. ¿Cómo te ha ido?

- "¡Apollo! Que gusto verte. Bastante aburrido, ya sabes. ¿Cómo andan las cosas?"

- "Ya sabes. Muchas asignaciones, mamá sigue adueñando corazones y holgazanear."

- "Bueno, si ese es el caso, ¿por qué no comenzamos? Cuéntame, ¿qué hay de tu vida amorosa.

- "Muerta."

- ¿Y eso por qué?

- Porque no me presto para tonterías. La mayoría de las chicas se creen que por tener pechos tienen más poder que Dios. El gran porcentaje de las relaciones no duran un año y me considero incapaz de aceptar la idea de que alguien se arriesgue a algo así conmigo. Pratts, hasta tú tienes que admitir que no soy feo; sé que si estuviera con una persona, daría lo mejor de mi. Pondría la felicidad de la persona primero y sé que casi nadie haría eso. No, las chicas que he tenido la maldición de conocer prefieren rascarse la vagina con cualquiera antes que comprometerse al amor. En ocasiones las encuentro hasta estúpidas, pues todos saben que me gusta excepto ella. Cuando les hablas, no saben mantener una conversación apropiada y tienen la costumbre de ignorar a quien las puede hacer realmente feliz por cosas tontas. En ocasiones es por tu físico, otras es porque se fijan en un idiota. Espero con ansias el día en que llegue una que me dilate las pupilas."

- "Como siempre, tu primera respuesta es tan amplia que no necesita preguntas adicionales para descifrar el corazón del tema."

- "Pratts, ha llegado el día que creí muy distante. Ya no le encuentro la diversión a la masturbación."

- "¡Jajaja!"

- "Estoy cansado, iré a casa a dormir. Hasta luego Pratts."

- "Hasta pronto."

Mía entre comillas.

Todavía espero,
el momento que te vea,
el instante que me veas,
se insita el desespero.

Anhelo el día,
el lugar y la hora,
en que seas "mía",
y sí,
mía va entre comillas.

Yo sé que nunca serás de alguien,
porque tú no eres trofeo,
eres alegría rampante,
eres todo lo que quiero.

Solo quiero decirle,
que aunque ustéd no me convenga,
y mi mente me detenga,
mi corazón anhela tenerle,
al oído susurrarle,
que la esperaré.

Póngale el nombre que guste.

He aquí escribo,
otros versos irrelevantes,
para los ojos de muchos repetidos,
para mi son igual de interesantes.

Al parecer, mi musa ha vuelto de su siesta,
agradezco el saber que no me detesta,
que al igual que mi pasión por lo prohibido,
toma un descanso después de cada rugido.

He pensado mucho en diferentes cosas,
en mensajes bonitos y palabras conectoras,
que embellezcan mis poemas,
y los hagan rimar,
aunque no siempre sea el caso.

Me he dado cuenta que llevo muchos años solo,
y que nadie tiene la culpa de eso,
que no me agrada eso del amor del todo,
e indirectamente aprecio la idea de estar solo.

Mis letras y poemas,
mis canciones y oraciones,
mis versos y estrofas,
eran todas para ti.

Pero ya es hora de que todo eso,
tome un giro en la dirección correcta,
y concentrar todas mis fuerzas,
en una felicidad concreta.

Eso no significa que deje de pensarte,
que mi mente no juegue con la idea de adorarte,
que mi corazón no sienta la necesidad de añorarte,
que mi pene no reaccione a nuestras memorias tan punzantes.

Busco resguardo en música,
en libros,
en poemas,
en la promiscuidad,
el alcohol,
y cigarrillos,
pero en cambio,
soy una persona cuerda,
sentimental,
educada y racional.

En ocasiones me aburren mis propios pensamientos,
y me aterra el día,
de caer en monotonía,
de no encontrar,
placer carnal y espiritual.

Quiero conocer al mundo,
y que el mundo me conozca,
y juntos intercambiemos ideas,
que nos beneficien mutuamente.

Quiero dejar en la luz,
la oscuridad que es mi alma,
las verdades y fantasías que son mis letras,
los impulsos que me guardo cada día,
quiero darte a conocer mis sentimientos por ti,
pues una vez sea sincero,
quizá tengamos amor verdadero,
y evitemos el continuar causarnos duelo.

9:14

Quiero ser extrovertido,

sería conveniente ser invencible,

ser inmune a palabras podridas,

que el tiempo no pasará tan rápido,

que las niñas dejen de ser tan putas.

Deseo desear,

en ocasiones permanezco neutral,

salir de la comodidad,

ejercitarme, correr o caminar,

o simplemente a tu lado estar.

Todo sería mejor si el escribir se me hiciera fácil,

si todos mis poemas rimaran,

si mi amor hacia ti fuera correspondido,

que mi madre me dejara fumar,

que mi vida dejara de apestar.

Solo quiero ir a conciertos,

gastar mucho dinero,

comprar un tocadiscos,

y muchos discos.

Quiero tocar mi guitarra todo el día,

componer canciones,

exponer mi material,

quiero ser aceptado.

Necesito saber,

que tiene él,

que no tenga yo.

Debería decirte como realmente me siento,

en relación a ti, amada mía.

Pero el miedo puede más.

Quiero despertar mañana y no tener que ir a la escuela,

encender mi auto e irme a la playa,

una caja de cervezas, un paquete de cigarrillos,

y muy buena compañía.

Quiero que llegue el día,

el día que le gane a mis miedos,

que lo falso pierda ante lo cierto,

y verme en el espejo sonreír.

Desde mi habitación.

Desde mi habitación,
todo es mejor,
la vida se me hace grande,
el perdón sustituye al rencor.

Desde mi habitación,
la música es importante,
mis letras, penetrantes
pues me salen del corazón.

Desde este cuarto,
de cuatro paredes compuesto,
encuentro el clima perfecto,
para hablar de mis problemas,
sean grandes o pequeños,
y no tener que ocultarlos.

Aquí toco mi guitarra,
y grito con mi tosca voz,
trago comida chatarra,
analizo mis pensamientos con fervor.

Sé que algún día saldré,
de mis cuatro paredes escaparé,
en el rincón más distante te encontraré,
y aquí te traeré,
para que gozes de las maravillas,
los misterios y las risas,
que siempre he tenido,
en mi habitación.

Hablemos del miedo.

La mayoría de las personas cuando se les pregunta: "¿Cual es la emoción más poderosa?" dirían el amor. Yo pienso que la emoción más poderosa es el miedo. El miedo al igual que el amor, puede destruir a una persona; uno puede tenerle miedo al amor, pero no amor al miedo. (Claro, siempre hay sus excepciones.)

Le temo al amor,
a sus garras paulatinas,
a sus encantos misteriosos.

Le temo al odio,
a que su oscuridad me inunde,
a nunca volver a ver la luz.

Le temo al día que la música no sea suficiente,
al día en que abuse de mis medicamentos,
al día que no sea día,
a la noche eterna.

Me aterran las palabras.
Las uso para expresar mi sentir,
pero le temo a las palabras usadas por aquellos que me desean mal,
pues las palabras me hieren más que puños.

Le temo a la soledad,
pues no he tenido otra compañera tan fiel,
tengo miedo de nunca librarme de sus garras.

Le tengo terror al fracaso,
no soy persona de rendirme fácil,
y me decepciona fallar.

Tengo miedo que el rencor se apodere,
pues tengo muchas razones para que mi corazón esté podrido
y aún sigue latiendo, eso me preocupa.

Creo que nunca superaré el miedo de perder a mis padres,
son los únicos que estoy seguro nunca me abandonarían,
pero la muerte no hace excepciones por nadie.

En conclusión:
le tengo miedo al miedo,
a decepcionar a los demás,
a no poder resolver los problemas de alguien que amo,
a que nadie resuelva los míos,
a lo sobrenatural,
a lo que viene después de este lugar,
a dejar de respirar.

Hablando con Dios.

Soñé que caminaba hacia una puerta,
que cada paso que tomaba era una respuesta,
sentía la paz del mundo a mis pies,
tanta belleza podría llevarme a enloquecer.

Abrí la puerta y me quedé sorprendido,
pues Dios estaba bloqueando mi camino,
en una voz que parecía un suspiro,
el majestuoso ser me susurró al oído.

"Yo estoy ahí aunque no lo pienses,
aunque no lo quieras o creas, yo estoy presente,
te imploro que siempre mires hacia al frente,
muéstrales que eres diferente."

Le dije:
"Dios, ¿por qué hay tanta guerra?
¿Por qué existe la guerra, la droga y la persona enferma?
¿Por qué todos los días me siento perdido?
¿Por qué me siento solo y no encuentro el camino?"

Dijo:
"Todo es relativo.
La gente hace mal por no hacer lo productivo.
Le di a la humanidad libre albedrío, y han convertido el mundo en un lugar podrido.

Los pastores roban sus propias iglesias,
el gobierno quiere todo el poder,
a cualquiera le da dolor de cabeza si su mundo está al revés.

Han sustituido mi amor por religión,
han cambiado mis palabras sin explicación.
Hice al enfermo no por castigo, sino por lección,
para que veas que en tu mundo no existe la perfección,
hasta el Diablo era un fiel amigo,
pero fue cegado por su propio vicio.

Te imploro que no mires hacia atrás,
allá nada productivo encontrarás."

Tú.

Siempre me he quedado perplejo por tu habilidad para crear guerras.
Mi mente pelea contra mi corazón la batalla de quien te quiere más, y aún no hay ganador.

Mis manos quieren escribirte,
mis oídos solo escucharte,
mis ojos solo verte,
mi piel sentirte,
mi mente descifrarte,
mi corazón amarte.

Tus palabras retumban las paredes de mi interior.
Tu imagen queda impregnada en mi cabeza,
los momentos que pasamos juntos traen sonrisas a mi cara.
Haces que quiera intentar ser un mejor hombre.
Sería un mejor hombre para ti.

Podrían decir que la vida es inaudita,
pero yo sé que no es así,
desde el día que te conocí.

En ocasiones pienso que soy todo un cínico,
un pensador,
un escritor,
y eso lo debo a ti,
estas letras son para ti.

No creo que sepas lo fuerte que eres,
llevas la carga de mi mundo entero en tus hombros a diario,
y aún no lo sabes.

No creo que sepas la pureza con la que te pienso,
jamás me ha llegado un pensamiento erróneo o una fantasía mundana,
solo deseo la oportunidad de amarte como nadie te ha amado,
de hacerte volver a confiar,
de hacerte volver a disfrutar,
de hacerte volver a amar.

Sé que no puedo atarte,
eres un espíritu indomable,
un alma libre,
solo pido que conmigo estés,
que me hables,
que me consientas,
que me trates de amar,
como si fuera tu único.

Quiero acostarme contigo,
conversar sobre la vida,
el sexo,
el amor,
la muerte,
la religión,
la enfermedad,
la música,
el dolor,
el odio,
la decepción,
el deseo.

Quiero verte llorar,
pues estarás vulnerable,
y quiero estar ahí para ti.

Quiero estar cuando tengas miedo,
para tratar de protegerte,
y para que sepas que a tu lado me encuentro.

Quiero apaciguarte con mis palabras,
que sean de tu agrado,
que las pueda usar para que nuestra relación fluya.

Quiero que utilices las tuyas,
pues me pueden hacer reír o llorar,
pero siempre me inspiran a escribir.

Contigo la soledad nunca me arropa.
Contigo me río de mis miedos.
Contigo el mundo es mejor.

Me arrepiento de quererte tan poco.

En estos momentos no sabes lo que realmente siento,
pero te lo diré:

No quiero a nadie más,
me haces sentir seguro,
me haces reír.
No quiero estar en donde no estés,
te extraño siempre,
te pienso a diario.
Eres quien aparece en mi cabeza cuando me voy a dormir.
Eres de quien le hablo a mis amigos.
Eres a quien quiero en mi vida.
No me importan otras,
solo tú.

Eres mi vicio, y sin vicio no quiero estar.

Querer.

Te

Te quiero

Te quiero decir

Te quiero decir que

Te quiero decir que te

Te quiero decir que te quiero.

Quiero

Quiero que mi

Quiero que mi querer

Quiero que mi querer quererte

Quiero que mi querer quererte no

Quiero que mi querer quererte no nunca

Quiero que mi querer quererte no nunca acabe.

Pues 

Pues nuestro

Pues nuestro querer

Pues nuestro querer puede

Pues nuestro querer puede más

Pues nuestro querer puede más que

Pues nuestro querer puede más que cualquier

Pues nuestro querer puede más que cualquier otro

Pues nuestro querer puede más que cualquier otro querer.

Breves lapsos de iluminación.

Mi musa es lo que más odio en este mundo.
En ocasiones es una yegua sin freno,
en otras es como un niño jugando a las escondidas.
¡Joder!

Siempre que deseo escribir, nunca encuentro las palabras correctas,
por eso me aferro y aprecio mucho la improvisación.

Puede ser durante el día,
puede ser en la noche,
si la musa llega,
mi mente inspira rebeldía,
mis pensamientos nunca me llenan,
y siempre termino con reproches.

Fragmentos.

Soy la música que escucho,
las palabras que escribo,
las letras que leo.

Soy mis amigos,
mis conocidos,
mis amantes.

Soy mi inseguridad,
mi franqueza,
mi querer hacer feliz a los demás.

Soy mi amigo,
soy mi aliado,
soy mi peor enemigo.

Soy lo que me agrada,
soy lo que necesito,
soy lo que me ata.

Soy quien soy,
no soy nadie más.

Soy mi enfermedad,
soy la ignorancia,
soy el saber de no saber que saber o hacer.

Soy el estúpido,
soy el romántico,
soy el confidente,
soy el (sobre) pensador,
soy el ansioso,
soy el cobarde.

Soy el odio que me consume,
soy el amor que añoro,
soy la estrategia mal planeada,
espontáneo,
exhausto,
derrotado.

Soy mis demonios,
soy los ángeles,
soy los dioses,
soy mi religión.

Soy el único que puede,
soy el que sacrifica (por todos)

Solo soy otro hombre,
que tiene el corazón quebrantado,
que esta enamorado de la chica correcta,
y no sé si soy el (in)correcto.

Soy el miedo,
soy la valentía,
soy yo mismo,
y eso es suficiente.

Las crónicas del cigarrillo. (Parte 2)

Creo que no hay mejor alarma despertadora que escuchar los gritos y gemidos de tu madre teniendo sexo. Es algo increíblemente gracioso, pero a la vez trágico. Mi rutina de las mañanas es despertarme, ir al retrete a orinar y lavarme la boca con cualquier cerveza ya abierta de la noche anterior. Luego de ahí subo al techo para fumarme el cigarrillo mañanero y ver la salida del sol. Sería mucho más divertido con ácido o marihuana; pero no frecuento mucho los narcóticos. Al bajar encuentro al juguete actual de mi madre buscando por la nevera. Que idiota, no hay nada ahí para mi, ¿qué piensa encontrar que no sea leche expirada y cereal viejo? En fin, me visto y me largo.

No entiendo esa mamada de que "si pecas vas para el infierno." ¿Qué pecados cometo? No me meto con nadie, y aún así, todos los días tengo que ir a lo que para mi es el infierno: la escuela. Tenía que hacer una asignación para Geografía, pero no tengo ánimos de nada. Probablemente la copie de cualquiera. Tengo una habilidad de hablar fluidamente con las personas, aún sin conocerme, acceden a ayudarme. No soy muy dado a las relaciones, soy raro e introvertido pero soy hombre de principio. Pienso que todos nos merecemos respeto y que cumplamos con nuestras promesas. Muchas veces me han decepcionado, sé como se siente y no se lo deseo a nadie.

Ahora suena en mi reproductor musical "Deshoras" de Babasónicos, y hay una frase que me fascina:

"Me encuentro en esa posición,
  que todos a mi alrededor,
  fingen estar entusiasmados..."

¿Por qué nosotros los humanos hacemos todo tan difícil? ¿Por qué fingimos en ser quien no somos?
¿Por qué se nos hace tan difícil admitir que somos imperfectos? ¿Por qué hacemos exactamente lo opuesto a lo que queremos? Esas y otras preguntas serán tema de discusión en mi próxima sesión con Pratts.

Me encuentro en mi clase de Literatura y hoy llegó un estudiante nuevo a la sala. Por algún giro del destino, la maestra lo sentó a mi lado.

- "¡Hola! ¿Cómo te llamas?
- "Pablo Emilio Escobar Gaviria"
- "¡Mucho gusto! Yo soy José Madero Vizcaíno."
- "¿Acabas de decirme que eres el cantante de Pxndx?"
- "Pues obviamente estás jodiendo."
- "Al menos sé de quien hablas, aprecio su trabajo. Tienes buen gusto. Pensaba que me caerías gordo. Me llamo Apollo, es un placer."
- "¡Qué nombre peculiar! Soy Adrián, mucho gusto. ¿Fumas? Tienes el olor."
- "Sí. ¿Quieres? Esto de la yuxtaposición me revienta los testículos.
- "¿Cómo?"

Le hablé a la maestra y le dije que el chico nuevo quería ir al baño y no sabía donde era. Ella es algo dulce conmigo, y accedió a que lo llevara. Nos encerramos en el baño a fumar.

- "¿Qué haces siendo nuevo una semana después del inicio de clases?"
- "Problemas con mis padres."
- "Lo siento. A veces solo quiero mandar los míos a la fregada."
- "Yo también. Pero los amo, ¿sabes? Es un verdadero dolor en el culo que sus problemas tengan que ver conmigo, que yo los empeore en lugar de ayudar. Que sus peleas me afecten. Pero me trajeron al mundo, y ahora tengo que lidiar con los problemas mundanos. Si tuviera elección, creo que me hubiese quedado probando ácido con extraterrestres en Marte."
- "Te entiendo. Los míos se divorciaron cuando yo muy chico. Aunque nunca he sentido mucha separación de ellos, veo los problemas. Veo las peleas, situaciones, angustias y tengo que vivirlas."
- "Dejemos el melodrama para la tele, ¿qué onda con las chicas de aquí?"
- "Tienen más enfermedades que un hospital. Por eso el único sexo que ha visto mi pene es con mi mano."

Después de unos minutos volvimos al salón. No vi a Adrián por el resto del día, ni a la chica misteriosa de la semana pasada. En resumidas cuentas, fue un día aburrido. Luego de la escuela fui a visitar a Pratts.

- "¿Sabrás que mamá tiene otro pobre diablo? Creo que es el sexto en lo que va de año."
- "Bueno, tu madre es una mujer atractiva, de seguro tendrá necesidades..."
- "No entremos en detalles. Acabé mi cajetilla de cigarrillos, dame uno de los tuyos."
- "¿Cómo te va en la escuela Apollo?" Me dijo dándome el cigarrillo, un poco incómodo por estar hablando de mamá.
- "Me siento raro en decirlo pero va bastante bien. Me siento igual de indiferente con mi interés en las clases, pero creo que estoy incrementando en mis interacciones sociales.
- "Me alegra escuchar eso. Creo que has estado solo lo suficiente. ¿Habrá alguna chica en tus radares?
- "Sabes que mi único amor verdadero es lo que destruye. Que estoy tan emocionalmente jodido que alejo lo que me hace bien, y le doy la bienvenida a todo lo que me hace mal. Dejaré todo a tu imaginación."
- "Siempre a la defensiva. ¿Recuerdas la pregunta de nuestra pasada sesión?
- "Sí, la recuerdo. Bueno, pienso que Dios puede ser muchas cosas. Pienso que Dios somos todos. Todos son dioses de su propio destino. Todos podemos tomar decisiones que nos afectan a nosotros y lo que nos rodea. Dios es lo que nos hace feliz, nos hace seguir, es decir, "esperanza." Dios es música, Dios es amor y odio. Dios puede ser lo mejor o lo peor, amable o bastardo. Todo depende de lo que pienses. Yo pienso que Dios puede existir. Se me hace difícil pensar que el mismo Dios que hizo a los ricos, es el mismo que hizo a las millones de personas que se mueren de hambre en el mundo. Dios es algo relativo. Puede ser que algún día crea en Él, pero tengo muchas dudas ahora.
- "Me gusta tu respuesta. Veo que continuas ejercitando tu mente aunque no lo hagas en la escuela. Se nos acabó el tiempo; llévate la cajetilla como obsequio."
- "¡Gracias, Pratts! Para la próxima recuérdame hablarte sobre mi obsesión con Manuela."

Las crónicas del cigarrillo. (Parte 1)

Antes de comenzar, quiero decirte que he deseado comenzar este relato desde hace mucho tiempo. Seguiré escribiendo partes de estas crónicas en cuanto pueda y espero tener el suficiente material para algún día hacer un libro. (Todos tenemos sueños)


"Lo único que deben saber de mi es que tengo diecisiete, me gustan los cigarrillos y la promiscuidad. Soy educado, inteligente, intro/extrovertido, músico, y perezoso. Aquí encontrarás mis vivencias y problemas, compartiré contigo lo que mi madre no sabe. A la verga, comencemos."

Por la mañana no puede faltar un cigarrillo. No solo el fumar, sino la misión de esconder el hábito de mi madre, el sentir adrenalina antes de que el sol aparezca. El no saber si me meteré en problemas solo por darme un placer momentáneo. Fumo por que me gusta, porque no me es permitido, porque me mata lentamente. A mi corta edad he descubierto que la vida es una mierda, que debo hacer todo lo que pueda antes de morir; pues quizá mañana ya no me pueda masturbar. Hablando de eso, ¡vuelvo enseguida!

Bueno, mi garganta me arde, las bolas me pican, y mis ojos se encuentran deseosos de cerrarse por otro año. Un día perfecto para ir a la escuela. La escuela, conocida también como el Purgatorio, es el edén para todas las almas deseosas por la muerte. Me vale un soberano pene la gente que en realidad se la disfruta, yo dejaría de asistir si no me fuera obligatorio. Sé que debo estudiar para hacerme una profesión, pero mi verdadera pasión es la música. Me ganaría la vida honestamente tocando mi guitarra y sería feliz. Pero no, tengo que ir a la escuela. En ella hay personas que odio, maestros que deberían chuparme el pito, chicas que su única actividad productiva es quejarse de los demás, patanes que se jactan de proezas sexuales, y lo más que han hecho es ver unas tetas por la televisión, y mucha otra gente indeseable. No he llegado bien y al describir el chiquero ya no quiero entrar. Existe un .052 % que me ocurra algo interesante aquí, y mi deseo de todos los días es que ocurra semejante acontecimiento.

Me encuentro en el primer periodo, historia. ¡Quiero un puto cigarrillo! Hay veintisiete estudiantes y encuentro a cada uno un espíritu aburrido el cual no me estimula mentalmente. Deberán creer que soy un engreído que odia todo a su alrededor; puede ser, pero no me veo de esa manera. Pienso que soy solo otro adolescente ya harto de las mismas mamabicherías de la gente. Quiero conocer a gente que me haga dudar, me estimule, me haga pensar, me propicien erecciones, entre muchas otras cosas.

He aquí llegó la hora de almuerzo, tiempo para un cigarrillo.

Algo peculiar pasó durante el almuerzo. Observé por primera vez a una chica en la escuela. Según las malas lenguas, es nueva, así que es una presa fácil. Es bonita, quizá si mi labia funciona, me podría chupar el pito antes de Matemáticas.

Le dije: "¡Hola!" Como si la conociese desde pequeños.

- "Hola." respondió sin mucho interés.
- "Nunca te había visto por estos predios, ¿acaso eres nueva?"
- "Sí, soy nueva en esta mierda."
(Ya me agrada la desgraciada.)
- "Esto es un basurero, la gente vale la mierda que dejas en los retretes sucios del segundo piso. Debes usar los de los maestros si quieres mantener tu cola limpia."
- "Gracias por el consejo, es muy posible que lo use. Discúlpame, ese olor... ¿es de cigarrillos?"
- "Si. No pierdas el tiempo en delatarme, estoy seguro que encontraría una manera de devolverte el favor..."
- "No seas pendejo. Dame uno."
- "Vale."

Fuimos a mi rinconcito de siempre y prendimos. "¿Cuál es tu horario?" le pregunté con ansias de seguir conversando.
- "Tengo Historia, Matemáticas e Inglés. ¿Y tú?"
- "Matemáticas, periodo libre, Coro." Eres nueva, ningún maestro sabrá que faltaste. Corta, quédese aquí y conozcámonos un poco mejor." Para mi sorpresa, sonrió. Lanzó su mochila hacia un lado y tomo asiento en el suelo.

- "Bueno, ya he fumado contigo y ni siquiera sé tu nombre."
- "Soy quien tu quieras que sea." Respondí.
- "Deja la labia pendeja. Todo lo que tendrás de mi son las ganas."

Creo que ya deben saber (por mi actitud, forma de hablar, entre otras cosas) que una chica que te hable sucio es algo que encuentro sumamente atractivo.

- "¿Ah, sí? Ganas no me faltan para hacerte gritar como sé que nunca te han hecho."
- "Por favor, no tienes la habilidad de hacerme sudar. Chicos como tú hablan mucho y hacen poco."
- "¿Me retas?"
- "Te reto."

Me acerqué a ella, tomé su brazo y la empujé hacia mi. Abrió los ojos como si no creyese lo que estaba pasando. La tomé por la cintura fuerte, miré sus labios y la besé. Una mezcla perfecta de humo y lápiz labial. Se separó y me dijo: "Puede ser que tengas bolas, después de todo." Tomó su mochila y se fue.

"Esa fue mi experiencia hoy en la escuela."
- "Dime, ¿son hechos verídicos, o me estás tomando el pelo?" dijo el Dr. Pratts, mi sicólogo.
- "¿Qué pelo he de tomarte? Estás más calvo que mis bolas."
- "Bueno eso es posible, pero las mías han visto más vaginas de las que tienes el tiempo para imaginar."

Tuve que quedarme callado, le quedó buena.

- "Oye Pratts, ¿tienes un cigarrillo?"
- "Sabes que son malos para tu salud."
- "Pensé que tu trabajo era ayudarme mentalmente, al carajo mis pulmones."
- "Eres otro chico normal. No tienes problemas mentales. Tus visitas ocurren porque tu madre piensa que te pasa algo, y quiere que yo lo averigüe. La realidad es que tienes una mente más desarrollada que algunos adultos que conozco." Decía pasándome un cigarrillo.
- "Gracias. No me molesta seguir con mis visitas, eres una de las pocas personas que me aburren."
- "Eso lo tomo como un halago. Se nos acaba el tiempo, una pregunta antes de que te retires; ¿Qué piensas de Dios?"
- "Pratts, eso es algo que no puedo contestar para el poco tiempo que nos queda. La próxima vez te diré en detalle lo que pienso. Hasta luego, ya estoy tarde para mi paja de las seis."

Pienso, pienso, pienso.

Pienso que Dios me mandará pesadillas, sueños extraños, sueños que harán tu memoria un recuerdo doloroso.

Pienso que el Diablo no es un ser tan malo como todos lo pintan, morboso como suene.

Pienso en todo y nada a la vez.

Pienso que el resentimiento es como cáncer, se aloja en nuestras entrañas y nos pudre el interior.

Pienso que la decepción es algo inevitable, estoy preparándome mentalmente para ser constantemente decepcionado en esta vida.

Pienso que el arrepentimiento es la clave para una vida mejor.

Pienso que del amor nace el odio, lo cual consume al amor, y eso es una estrategia perdida.

Pienso que algún día seré el ideal para hacer feliz a alguien. Alguien que me haga feliz a mi por igual.

Pienso que el miedo es más poderoso que el amor.

Pienso que el afeitarse es una pérdida de tiempo, y mi mayor deseo es que mi pareja no me obligue a hacerlo.

Pienso que el odio, en raras ocasiones, es algo extremadamente hermoso.

Pienso que la pasión es igual a música, música ligera, por supuesto.

Pienso que los cigarrillos son la manera más perfecta de decirle al mundo: "estoy jodido por dentro."

Pienso que digo "pienso" demasiado.

De todas las cosas que pienso, la más que me reservo eres tú. 

Pues siempre que te pienso, tengo ideas impuras.

Me encanta imaginar que algún día te diré lo que siento, y hasta el final juntos estaremos.

 

La espera que desespera.

8:03 del 23 de enero de 2014. Hace un año, diecisiete días y algunas horas que te vi por última vez. No podrás creer lo mucho que te extraño, y la mucha falta que me haces. Discúlpenme lectores, permítanme describir mi angustia.

En el verano de mis dieciséis, conocí a una chica encantadora. Es guapa, encantadora y tiene un hermoso corazón. Nuestro primer día juntos fue uno corto, pues ella vive en los Estados Unidos y el día después de nuestro primer encuentro, se marchaba hacia su hogar. La vería de nuevo seis meses después, completamente enamorado de ella.

El 27 de diciembre de ese año fue sin lugar a dudas, uno de los mejores días de mi vida. Nos encontramos, y no podía contener mi emoción. La chica de mis sueños estaba a mi lado, y yo, tonto como siempre no hacía nada al respecto. Luego de un par de refrigerios, (cerveza gente, cerveza) tuve la valentía de acercarme a ella, cargando en mi corazón las verdaderas intenciones. 

Le dije: "Te morderé."
Y ella solo sonrío.

Me deslizo suavemente hacia su cuello, mi corazón latía al ritmo de un ataque cardiaco. Ella sujetó mi cabeza con firmeza, acercó sus labios a los míos, y me besó. 

Aquí va la parte cursi:

Sin mentira alguna puedo decir que fue el beso más apasionado que he recibido. Todo fue perfecto. Estábamos los dos, dejando nuestro mundo cotidiano atrás, nos transportamos a un lugar solo nuestro. Donde pude haberme quedado para ver su rostro por siempre. La considero tan perfecta. Todos tenemos esa persona que nunca superaremos, y ella es la mía. Ha pasado un año, pero todavía la recuerdo como si hubiera sido ayer. Esa noche dejamos nuestras feromonas libres, solo fui de ella, y ella fue mía. Ese día nunca lo olvidaré.

La semana después, ella y un grupo de amigos se quedaron en mi casa. Como todos ustedes están pensando, tenía todas las ganas del mundo de brincarle encima y hacerla mi mujer. Pero no lo hice, pues notaba que se sentía incómoda. No entendía porque, pensaba que había hecho algo mal o algo por el estilo, así que no intenté más. Solo la abrazaba, y ella a mi, y durante esa noche, eso fue suficiente. 
Al otro día se fue como si entre nosotros no hubiera pasado nada, y sentí que mi espíritu se quebró un poco.

El día antes de su partida a su hogar, me dijo que me quería ver, y yo la extrañaba. La extrañaba más de lo que me gustaría admitir. Así que impulsado por emociones mixtas llegué hasta donde estaba. Pasé unas horas con ella, y solo me arrepiento de no haber pasado más tiempo junto a ella. Hablamos de todo, menos del amor que sentíamos por el otro. Al final, se despidió, me besó y se fue. 
Maldigo ese último beso.

Comenzó a llorar. No quería irse, y yo no quería que se fuera. Quería decirle palabras que la hicieran permanecer a mi lado. Quería sostenerla en mis brazos, hasta que el mundo se acabara, lástima que no fue así.

Días después me escribió y comenzamos a hablar:

- "Te extraño." 
- "Yo también. Quería quedarme."
- "Y yo quería que te quedaras. ¿Podría preguntarte el porqué te sentí rara en casa?
-"... No me sentía incómoda, pero sé lo que pasaría. No sabes lo mucho que me importas, lo mucho que te quiero. Apenas te conozco, y eso es lo que me asusta. No fue culpa tuya, fue mía, no quería caer por ti."

Así siguió la conversación, y le mostré un video musical sobre unos jovenes locos algo enamorados. Me contestó:

"Estoy llorando."

Y me hice mierda.

El tiempo nos separó, y ella logró seguir con su vida, lamentablemente yo no pude seguir con la mía. Ella consiguió a otra persona, y me duele. Me duele que no pude estar la chica de mis sueños. Me duele que la tuve y la perdí. Me duele el no estar a su lado. Sinceramente, ella tiene una parte de mi corazón. (En el sentido emocional, obviamente ella no tiene un pedazo de mi corazón.) Ella ocupa gran parte de mis pensamientos. Ella hizo que fuera una persona muy feliz, (aunque haya sido por poco tiempo.) 

Ha pasado mucho tiempo, pero todavía la espero. Espero con ansias el día en que la pueda ver, sentir, besar. Espero que vuelva, y tengamos la oportunidad de aclarar lo nuestro. De decirle como realmente me siento, de que estemos juntos. Espero la espera que desespera. Espero por un momento que quizá nunca llegará.

Con(versaciones)migo mismo.

Tengo hambre.
Lo sé. No comas, ya estas bastante gordo.
Haz lo que te plasca, la vida es una.
Deberías hacer ejercicios.

¿De cuando acá tengo tantas voces en mi cabeza?
Desde que te diste cuenta que nunca serás feliz.
Probablemente es que estás loco.
Estás analizando esto desde diferentes puntos de vista.

¿Que haré con mi vida?
Harás lo de siempre, vaguear. Eres todo un perezoso, no puedo creer que soy parte de ti.
Irás a la universidad a ser el mismo perdedor que fuiste en la superior.
No te preocupes por el mañana, enfócate en el presente.

Todos ustedes me confunden.
No le prestes atención a ninguno, solo a mi.
No le prestes atención a ninguno, solo a mi.
Préstale atención al que sientes que te ayudará más.

A la verga los primeros dos.
.
.
Al fin un poco de orden.

Pareces ser el de la mente más abierta; dime que hacer...
Exactamente no puedo decirte que hacer, pues solo soy parte de tu subconsciente. Sin embargo, pienso que puedes llegar a la conclusión a tus problemas solo. Todo lo que necesitas es un empujón. ¿Qué quieres hacer?

Quiero ser especial.
Eres especial. Eres único. Eres todo lo que necesitas, bueno, casi todo. Siempre uno necesita de otras personas que nos llenen. 

No sé que decirte, pienso que estoy loco hablando conmigo mismo.
Creo que ya aclaramos que no estás loco. ¿No tienes preguntas? Si no las tienes, yo no tengo respuestas.

Tengo ansiedad.
Ya terminaste de estudiar, no tienes problemas con tus padres. Tienes salud. ¿Por qué demonios tienes ansiedad?

Al diablo. Estoy solo, es decir, no tengo pareja. ¿Qué gran sabia respuesta me tienes ahora?
Que eres un pendejo.

...
Es broma, pero no es broma. No deberías limitarte por alguien más. Míralo de esta manera: es posible que no hayas encontrado a nadie porque nadie de los que conoces podría contigo. Poder en el sentido de que eres demasiado para esa persona. Apuesto que hay alguien en este planeta que nadie puede soportar, que es demasiado para cualquiera, excepto a ti. 

¿Y qué onda con todas las chicas eligiendo a patanes en lugar de alguien como yo?
Esas no valen la pena.

¿Y qué onda con las chicas inteligentes que no se fijan en alguien como yo?
Son más dadas a los libros que a personas, esas sácalas por "default."

¿Y qué onda con el resto?
Son gay.

Ahora te haré yo una pregunta, ¿qué has aprendido de esta conversación?
Absolutamente nada de lo que no sé.

¡EXACTO! Ya sé que no me necesitarás de nuevo, y me siento a gusto con eso. Eres lo más cercano a la perfección. Eres un ser pensante, razonas todo a tu alrededor. En ocasiones piensas demasiado, en otras te encierras en tu despacho a llorar. Nada de eso importa, eso te hace humano. Eso te hace sentir vivo.

Realmente te extrañaré.
Sabes que cuando me necesites, realmente no me necesitas. Solo piensa un poco, no demasiado, y estarás bien. No dejes que el miedo te domine, ni el odio, ni la duda. Solo deja que la sabiduría fluya en ti.

Improvisación. (Quiero)

Te amo.

Sé que no es la manera más apropiada de empezar, pero me vale.

No hay palabras para decirte lo que siento por ti; pero uno nunca sabe si no lo intenta. Me siento algo cursi, pues te vi hoy y siempre que me topo contigo no soy el mismo. Cuando estoy contigo, parecemos chiquillos del kinder, y eso me fascina. Somos feos, y no nos importa. Eres mi frustración sexual. Cada vez que te veo solo quiero romper en pedazos tu ropa y hacerte mía. Ahogarnos en el sudor que emiten nuestros cuerpos. Ser lo más puro que podamos.

Quiero que me llames cuando menos lo espere, y dime cosas que no imaginaría. No tienes que decirme que me amas, pero si que me deseas. Quiero ser tu necesidad, y que tengamos la confianza para hablar libremente sobre cualquier tema. Quisiera decirte, "¿Qué tal si tenemos sexo hoy?" y me digas, "estaba esperando a que lo dijeras" y lo tengamos. Quiero ir al cine contigo, en lugar de andar en barras. Quiero fumar y beber a tu lado, y nos disfrutemos juntos.

Sé que no eres como otras; prefieres los libros y videojuegos a maquillaje y zapatos, y eso me fascina.
Quiero conocer cada rincón de tu cuerpo,
tus cicatrices,
quiero que tu piel sea mi piel.
Quiero conocer tus misterios,
llegar más lejos que cualquiera.
Quiero que te sientas vulnerable conmigo, pues yo dejaría mi corazón en tus manos.

Te quiero, te deseo, te sueño.

Quiero que me conozcas, y me ayudes a conocerme a mí mismo.
Quiero que durmamos juntos, que nos sintamos cómodos con nuestros cuerpos,
que nuestros espíritus se encuentren.

En ocasiones quiero tomarte por las caderas y comerte.

Solo quiero que tengamos romance, sexo, pero sobre todo amor.

Amor del bueno.

Scritti di un Jivaro.

aquí en misla to' a cambiao',
yo me acuerdo cuando tenía que trabajar de sol a sol pa' poder suplirle a los míos,
y ahora se quejan porque no le sobran chavos pa' gastar en el mol.

pobres son las almas que solo piensan en dinero.

yo me recuerdo de cuando no abían carros y uno tenía que caminal,
y ahora se quejan de que el de ellos no es del año.

eso es triste de verdá.

todabía recuerdo cuando mi vieja nos daba las katimbas del siglo,
despué de ahí no volíamos a fallar, porque sino era peor.

y to' estos pilemieldas estan matando porque su mai nunca les dió una buena nalgá.

Antes había respeto, no importaba si eras blanco, negro o americano,
ahora te mentan' la madre por lo que sea.

Que conmigo no se metan.

Lo bueno es que yo sé que a los míos les enseñé bien.
Mis hijos nunca me faltaron el respeto,
y mis nietos saben cuando quedarse quietos.

Solo espero que Dió se apiade de nosotros,
porque esto va de mal en peor.

¿Qué será de vosotros?

Nacimiento (y muerte) de un astronauta.

Una vez dijiste:

"Mira que linda la luna"

y decidí que algún día te la daría.

Todos los días la estudiaba,

la miraba, y la miraba,

y de ella me enamoré también.

Eres como el lado obscuro de la luna,

misteriosa ante los ojos de todos,

fascinante ante los míos.

El tiempo nos separó,

y aunque quisiera negarlo,

en esos momentos fue lo mejor.

Pero nunca paré de amarte.

Durante mi entrenamiento pensaba,

en maneras de hacerte volver,

a los brazos de este humilde astronauta.

Escuché que tenías pretendientes,

y en ocasiones pensé en abandonar,

la misión más importante.

Pero nunca me rendí.

Durante mi despegue,

siempre te mantuve en mi mente,

a ti y la luz de tus ojos.

En ese viaje traje un pedazo de la luna,

pero nunca tuve la valentía de llevártela,

pues estabas comprometida.

Descubrieron en mí,

una enfermedad incurable,

y solicité que te avisaran,

pues ya no quedaba mucho tiempo.

El doctor me dijo que no podías llegar,

así que te dejé estas palabras,

para que siempre me lleves contigo.

Adjunta con esta nota,

te encontrarás una piedra vieja;

te prometí la luna, y la luna te traje.

Quiero que sepas que siempre fuiste,

la musa de este astronauta,

su razón de ser,

su amor verdadero.

No me arrepiento de nada, excepto,

el no poder verte una vez más,

y decirte de frente lo que siempre sentí.

Cuando recibas esto, 

probablemente estaré más allá,

más allá de nuestra luna,

tal vez con el Dios del que hablábamos.

Siempre te querré,

en este mundo,

y en el siguiente.

A letter to her.

Salutations dear:

I write to you in hopes that you reflect upon these words. You and I were over before we had a chance to begin. That's some weird way of fate treating us, isn't it? What I'm saying is that I just can't believe that the concept "we" isn't going to be used anymore. 

Our love was always a clever one; we always knew what the other wanted, for we have been friends long before the newfound feelings. Putting it in corny terms "I was surrounded by darkness until you came." If you still haven't figured it out, I love you. I write this to you because sadly I lack the courage of telling it to your face; and I pray for that courage every night. So maybe you'll read this before I tell you, or I'll tell you before you read this, either way it's fine.

You're an enigma of sorts. I cannot find a single thing wrong with you, and that's weird 'cause let's face it, everybody's got something... 

I don't believe at love at first sight, but I am certain that something changed in me the first time I saw you. Since then I am just trying for you to notice me, like me, and someday love me. I want you to know I'd do anything for you. I'd try to bring you the moon, 'cause I know how much you love the damn moon.

In the beginning there was void, now there something filling it, and that something is you. For that you have my eternal gratitude. Words cannot begin to describe the surge of emotions I feel towards you. You make my inner romantic rise, my brain to fail, and my heart to race.

Like I said before, I've known you a while. We like the same music, we think alike, and we make each other happy, so, what went wrong? When I get out of line, you put me in my place. It's nice to have someone to look out for you. I want to be that for you.

Ending this letter, I want to say that you are the most important thing in me right now. It's odd, that alcohol can't make me forget you, that other girls can't make me forget you, that anything can't make me forget you. Our clever love caught fire. And yet, I am sure that like a phoenix we will rise above the ashes, I will wait for you, my headstrong, caring, beautiful, thoughtful, passionate, funny, amazing girl.

                Awaiting reply...

Canto de Tierra Seca

He aquí la canción/poema que inspiró el nombre de mi blog.
Canto de tierra seca, Marea.

Mi linaje sabe un cacho
de potajes, de gazpachos y de sol,
de higos chumbos, de rabietas,
han llenao las cunetas con sudor,
¿y acaso es menos hermosa
el ala de la mariposa si se nubla el sol?,
yo creo que no...
¿no ves que a ella se la suda?
ella tiene su hermosura en su color,
en su color...

han pintado sus destinos coloridos,
como el gris de mi pulmón,
han bebido del desaire,
del calambre que da el hambre al corazón,
¿tal vez es menos rugosa
la piel que le viste a la rosa si se nubla el sol?,
yo creo que no...
¿no ves que a ella se la suda?
ella tiene su amargura en su color,
en su color...

¿qué puedo saber yo?,
solo tinta malherida, verso arrabalero soy,
que mi mentidero es tu mentidero hoy,
mi cielo cetrino, lo cojo lo envuelvo y te lo doy,
que mi mentidero es tu mentidero,

mi calaña sigue ardiendo,
derritiendo hasta el invierno más cabrón,
que le importa si desgrana,
si está en celo la mañana en su balcón,
¿quizá menos dolorosa
será esta vida caprichosa si se nubla el sol?,
yo creo que no...
¿no ves que a ella se la suda?,
ella tiene su locura en su color,
en su color...

vamos a hundirnos,
que en las alturas viven las dudas,
que nuestra cuna
no fue de espuma ni de agua pura

¿Amor?

Algunos piensan que el amor lo es todo.
Otros piensan que el amor es nada.
Yo pienso que es el amor es un punto medio.

Todos tienen su punto de vista, pero muchos confunden el amor con el (des)amor.
Es muy fácil hablar sobre el tema, pues es algo muy común, pero no se puede creer todo lo que nos dicen, leemos, y hasta lo que sabemos. Uno no sabe lo que es amor hasta que lo tiene, y lo pierde.

Amor es ver a una persona ordinaria de manera extraordinaria.
Es algo más allá de lo físico.
Es el sexo más maravilloso.
Es el tiempo mejor gastado.

Pienso que el amor es lo que te hace sentir bien.
Si eso es la religión, la música, o alguna persona, allá usted.
Pero los dejaré con el pensamiento de que uno no se puede obsesionar con algo, sin importar cuanto lo ame.
Todos los extremos son malos.

Escribo.

Yo escribo para mi.

Escribo ahogándome en el baño.

Escribo en la escuela, para evitar el inevitable aburrimiento.

Escribo para conocerme mejor.

Escribo relatos verídicos y fantasiosos,

de esos sobre el amor y sus pormenores.

Escribo de Dios y el Diablo,

porque yo soy el único que controla mi salvación.

Escribo para recordar,

los momentos bonitos y los feos,

los problemas y las soluciones,

las verdades y mentiras,

las personas especiales.

Escribo para revivir mis lapsos animales,

en los cuales mis hormonas se apoderan para un proceso salvaje y de placer.

Escribo para pensar,

descubrir,

escribo por que me trae felicidad.

Escribo porque nadie me puede dar órdenes, porque cuando escribo, soy yo en mi forma más pura.

Escribo con la ilusión de que mis letras algún día, toquen el corazón de otro.

Escribo para todo el que lea, y que disfrute leerme como yo disfruto escribirle.