ya sea amor, odio, deseo al sexo, ó miedo a la soledad,
pero ya me creo muy mío para deshacerme por la trivialidad.
Ya me cansé de pensar con mi pene,
y de imaginar siendo desenfrenadamente de alguien,
que no sea yo.
Pues abandoné la idea de que alguien me resguardara atenta y amorosamente en su pecho;
mas acogí la memoria de aferrarme a mis sábanas frías y solitarias.
Dejé de buscar el oasis vestido de respaldo y palabras de aliento,
por pensamientos auto-destructivos transformados a positivismo.
Me ha dejado de importar si me piensan, si me quieren, si me recuerdan,
todo lo que me queda es el deseo de ser mi mejor yo,
y para eso me he convertido en un narcisista por indiferencia.
No comments:
Post a Comment