No puedo dormir.
Es algo que me está pasando con frecuencia durante las últimas semanas. Es como si mi mente nunca tomara un descanso. Mis pensamientos nunca paran de acumularse y me cuesta filtrar efectivamente las cosas a las que le debo prestar atención. Mi doctor me dice que me ayudaría mucho escribir acerca de lo que pasa por mi mente y las cosas que me pasan; para así poder internalizarlas luego con más calma. Obviamente, no me puedo negar, pues el tipo soy yo mismo.
Me encuentro en un momento extraño en mi vida. Ya no hablo con mis amistades como antes, he cambiado en mis intereses, ando enfadado con regularidad y al parecer, aún tengo la estabilidad emocional de un chaval de diecisiete. (Que buena vida). Siento que todo lo que veo son personas corriendo hacia adelante mientras yo me quedo atrás. Me cuesta pensar que estoy haciendo algo positivo con mi existencia. Me duele mi propia nostalgia. Pasan los años pero mis problemas son los mismos; así que la interrogante es: "¿acaso he cambiado ó nunca hice el esfuerzo por hacerlo?"
Cuando empecé mis relatos de Las Crónicas hace unos años no tenía ninguna meta con ellos. Escribía lo que me placía, como quería. Eran mi escape de lo mal que lo estaba pasando en mi vida cotidiana. Mi personaje principal era mi mejor amigo; pues él era yo, o al menos, el yo que no le muestro a nadie. El escribir me sacó de un periodo muy oscuro y complicado en mi vida. Sin miedo a equivocarme puedo decir que escribir me salvó la vida; y debería darle las gracias compartiendo mis letras. Ahora escribo en un momento de mi vida con más claridad; aunque esté lleno de vicisitudes. Probablemente se refleje la diferencia en comparación a mis escritos anteriores; pero no me importa. He vuelto más áspero al mismo compás.
Aquí verán de todo. El Amor, (Des)amor, Risa, Tristeza, Dolor, Pena, y Alegría. Mis temores y mis puntos de vista. La verdadera pregunta que se harán es si esto en realidad me pasó, o solo es un producto de mi imaginación. La única respuesta honesta que les puedo dar es que es un 70/30; pero las conclusiones las deberán sacar ustedes.
Agradezco a todos los que me han apoyado durante los años (ustedes saben quiénes son). Aunque estas entradas nadie nunca las leyera; la retroalimentación positiva de vosotros hacia mí me ha hecho mejor escritor; y, ¿quién sabe? tal vez hasta una mejor persona.
Pronto viene lo bueno.
Ahora solo quiero descansar.
- M