Tuesday, March 18, 2014

Libre.

Mujer,
tan imperfecta que te encuentras.
Mujer,
malaventurada en la vida.
Mujer,
libre como las rimas,
de éste, tu poema.

Por ti mujer,
seré el mejor.


Niña,
cándida hija del imperio.
Niña,
portadora de armas y escudos.
Niña,
sumisa, lista y humilde.

Por ti niña,
agradezco a Dios.

Guerrera,
de batallas en tu mente.
Guerrera,
de batallas carnales.
Guerrera,
de batallas en tu interior.

Por ti guerrera,
no me importa el dolor.

Pensadora,
de problemas inauditos.
Pensadora,
de escritos aún no escritos.
Pensadora,
de la revolución que llevas y no sabes.

Por ti pensadora,
pienso en el amor.

Libre,
para tocar el viento.
Libre,
de llegar a la Luna.
Libre,
de ser mujer.

Por ti,
mujer, niña, guerrera, pensadora,
contrapongo mis instintos,
pues sé que mía nunca serás,
eres un ser maravilloso,
hermoso y especial,
pero sobre todo,
libre.

Libre te dejaré,
para que embellezcas el mundo,
y se contagie un poco de tu enfermedad,
esa de ser tuya y de nadie más.

Otra mirada a la soledad.

Dicen que al final te quedas solo,
y para mi eso está bien,
si pasé mis días, contigo todos,
de nada me arrepentiré.

Dicen que al final te quedas solo,
créame que eso es condena justa,
pues después de esta larga ruta,
mi sangre no es solo color rojo.

Dicen que al final te quedas solo,
con eso no tengo problema,
después de tanto ya estoy loco,
no quiero contagiarles mi dilema.

Dicen que al final te quedas solo,
pero todo es cuestión de retrospección,
buscar dentro del corazón,
si la vida fue vivida,
si la alegría fue compartida,
si valió la pena,
y no te ahogaste en penas,
no hay nada malo en estar solo.

Saturday, March 15, 2014

Las crónicas del cigarrillo. (Parte 3)


La mejor parte de fumarme un cigarrillo es el encenderlo. Es increíble el momento que decides por tu propia cuenta el matarte lentamente. Al encender un cigarrillo se queman mis problemas, esperanzas y mis penas. Eso de fumar para mi es una experiencia religiosa.  Eso y las pajas; porque coño, que buenas son. Me molesta mucho que he estado muy ocupado con cosas de la escuela. Mi tiempo consta en ir a hacer mis trabajos, volver a mi casa a hacer más trabajos y dormir. A penas tengo tiempo para mis cigarrillos, pues ya no tengo ni tiempo para pajearme. No he visitado a Pratts tampoco; esto es tortura. Mamá sigue con sus juegos carnales y a mi no me hablan ni las putas. 

Recuerdo lo que me incitó a fumar. Estaba sentado en la plaza, y un anciano se sienta junto a mi; estaba fumando. Me dijo:

- "¿Tienes tiempo para escuchar las historias de este viejo?"
- "Por supuesto."

Comenzó un relato que jamás olvidaré.

"Hace mucho tiempo, yo no era ni esperma todavía, había una señora que interactuaba con los demonios. Ella tenía la habilidad de verlos y hablar con ellos. Dios estaba enfurecido en como una doña común y corriente podía tener semejante don, y desató toda su ira en ella."

- "¿Cómo ella podía hablar con demonios?"
- "Todos la consideraban la hija del Diablo."

"Como te iba diciendo, ella sufría inmensamente cada vez que hablaba con un demonio. Llegó un punto en que ella le reza a Dios; preguntándole que había hecho para merecer tal castigo. Dios le dijo que ella era un ser humano, que no debía de meterse con seres del infierno. En otras palabras; le dijo que se arrepintiera. ¿Cómo? Te preguntarás… ¿Cómo dejar de hacerlo cuando es su instinto natural? Ella encontró la solución. Cada vez que un demonio se le acercaba, ella tomaba la energía de ellos y las envolvía en un papel. Luego les pegaba fuego y se los fumaba; así que cuando ella exhalaba el humo, ese demonio era enviado al cielo para recibir su castigo. Esa es una vieja leyenda sobre el origen de los cigarrillos."

No sé cuan cierta sea esa leyenda, pero me gusta creer que es auténtica. Por eso es que la mayoría del tiempo me siento rodeado de serenidad. Me gusta pensar que el fumar saca todas las malas vibras del sistema, es otra manera de relajarme. Es la única forma que conozco para ahuyentar a mis demonios.

Visité la oficina de Pratts pues me hacía falta la compañía.

- "Hola Pratts. ¿Cómo te ha ido?
- "¡Apollo! Que gusto verte. Bastante aburrido, ya sabes. ¿Cómo andan las cosas?"
- "Ya sabes. Muchas asignaciones, mamá sigue adueñando corazones y holgazanear."
- "Bueno, si ese es el caso, ¿por qué no comenzamos? Cuéntame, ¿qué hay de tu vida amorosa.
- "Muerta."
- ¿Y eso por qué?
- Porque no me presto para tonterías. La mayoría de las chicas se creen que por tener pechos tienen más poder que Dios. El gran porcentaje de las relaciones no duran un año y me considero incapaz de aceptar la idea de que alguien se arriesgue a algo así conmigo. Pratts, hasta tú tienes que admitir que no soy feo; sé que si estuviera con una persona, daría lo mejor de mi. Pondría la felicidad de la persona primero y sé que casi nadie haría eso. No, las chicas que he tenido la maldición de conocer prefieren rascarse la vagina con cualquiera antes que comprometerse al amor. En ocasiones las encuentro hasta estúpidas, pues todos saben que me gusta excepto ella. Cuando les hablas, no saben mantener una conversación apropiada y tienen la costumbre de ignorar a quien las puede hacer realmente feliz por cosas tontas. En ocasiones es por tu físico, otras es porque se fijan en un idiota. Espero con ansias el día en que llegue una que me dilate las pupilas."
- "Como siempre, tu primera respuesta es tan amplia que no necesita preguntas adicionales para descifrar el corazón del tema."
- "Pratts, ha llegado el día que creí muy distante. Ya no le encuentro la diversión a la masturbación."
- "¡Jajaja!"
- "Estoy cansado, iré a casa a dormir. Hasta luego Pratts."
- "Hasta pronto."

Wednesday, March 12, 2014

Mía entre comillas.

Todavía espero,
el momento que te vea,
el instante que me veas,
se insita el desespero.

Anhelo el día,
el lugar y la hora,
en que seas "mía",
y sí,
mía va entre comillas.

Yo sé que nunca serás de alguien,
porque tú no eres trofeo,
eres alegría rampante,
eres todo lo que quiero.

Solo quiero decirle,
que aunque ustéd no me convenga,
y mi mente me detenga,
mi corazón anhela tenerle,
al oído susurrarle,
que la esperaré.